Cómo actuar en caso de un fallecimiento en el hogar
}Cuando se encuentra un familiar fallecido en casa, la primera acción a tomar es llamar a la policía si se sospecha que la muerte sea por violencia o criminalidad[1].
Después de comprobar que la persona ha fallecido, la siguiente llamada es a la funeraria elegida para el traslado del cuerpo[2]. Si el fallecido tenía un seguro de decesos, la compañía de seguros se encargará del traslado hasta la funeraria[2].
En caso de no tener seguros, la familia debe llamar a la funeraria para organizar el traslado del cuerpo y gestionar los detalles del funeral, como el ataúd, la lápida y otros aspectos[2]. En la mayoría de los casos, la muerte debe ser reportada al Registro Civil, donde se inscribirá el fallecimiento de la persona[4].
Además, es importante saber que si la persona fallecida tenía bienes inmuebles, como una casa, los herederos deben comunicarlo al propietario, y si no se comunica nada en tres meses desde el fallecimiento, el arrendamiento se extinguirá y los herederos deberán pagar al arrendatario la renta de esos tres meses[5].|
En España, si ocurre una muerte solitaria en casa, se deben seguir los siguientes pasos:
1. Comunicar la muerte: Primero, es necesario comunicar el fallecimiento al servicio de emergencias médicas o al centro de urgencias más cercano. También se debe informar al Ayuntamiento o al Registro Civil, ya que es responsable de registrar la defunción y emitir el certificado de defunción.
2. Trámites legales: Después de la muerte, se deben realizar los trámites legales, como la inscripción del fallecido en el Registro Civil y la declaración de la muerte en el hospital o en el centro de urgencias. Además, se debe informar a la Seguridad Social si la persona fallecida estaba afiliada y solicitar los beneficios correspondientes, como la pensión de viudedad o orfandad.
3. Sepultura: Si la persona fallecida desea ser enterrada, se debe buscar un cementerio o un lugar apropiado para la sepultura. El Ayuntamiento o la comunidad de propietarios pueden proporcionar información sobre el procedimiento para realizar la sepultura.
4. Cuarentena: En caso de que la persona fallecida haya tenido contacto con otras personas, se debe realizar una cuarentena para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas.
5. Trámites de propiedad: Si la persona fallecida era propietaria de bienes inmuebles, se debe informar al Ayuntamiento o al registro de propiedades para realizar los trámites correspondientes, como la transferencia de la propiedad a los herederos.
6. Ayuda social: En caso de que la persona fallecida no tenga a nadie de referencia, se debe contactar al área de Trabajo Social para solicitar ayuda y apoyo en el proceso de muerte y duelo.
Los detalles específicos de los trámites y procedimientos pueden variar según la región y el municipio, por lo que es recomendable consultar al Ayuntamiento o al Registro Civil local para obtener información detallada.}
